Crea en mi un corazón limpio que te agrade
Debiéramos ser como el ARMIÑO que se cuida a sí mismo para no mancharse. Los cazadores cubren con barro la entrada de la cueva y cuando éste llega a su vivienda, en lugar de ensuciarse para salvar su vida, por no manchar su piel prefiere ponerse a luchar contra los perros de caza. De esta manera, por mantenerse limpio, el armiño pierde la vida. En este día procuremos no ensuciarnos del pecado y tener un corazón limpio donde Cristo pueda morar. para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro…