Max Lucado

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Oración de Max Lucado por las victimas de Connecticut

Oración de Max Lucado por las victimas de Connecticut

Querido Jesús: Que dicha el que hayas nacido de noche, este mundo parece tan oscuro. Es fácil para mí ver la luz del alba. Pero cada vez es más difícil encontrarla. Estas matanzas, Señor. Estos niños, Señor. La inocencia violada. Maldad pura demostrada. El mundo entero está al borde. Ligero gatillo. Encendido en coraje. Escuchamos amenazas de armas químicas y bombas nucleares. ¿Acaso estamos a solo presionar un botón de aniquilación total? Tu mundo parece un poco más oscuro esta Navidad. Pero, Tú naciste entre la oscuridad, ¿verdad? Tú viniste en la noche. Los pastorcillos eran empleados nocturnos. Los sabios…

Sobre El Yunque – La Pila De Herramientas Rotas

Para encontrarme hay que mirar en un rincón de la herraría, aquí, más allá de las telarañas, debajo del polvo, en la oscuridad. Si quieres ampliar la imagen, hace click sobre la misma. Si quieres seguir leyendo la historia hace click en “Seguir leyendo”. 189

Sobre El Yunque – La Herrería

En la herrería existen tres tipos de herramientas. Las herramientas que están en la pila de chatarra: obsoletas, rotas, inactivas y oxidadas. Estas son las que están en un rincón, cubiertas de telarañas, inservibles para su dueño, inútiles para su función. Las herramientas que están en el yunque: fundidas, derretidas, moldeables, intercambiables. Estas son las que yacen en el yunque, siendo dúctiles en las manos del herrero, aceptando su función. Las herramientas que son de utilidad: filosas, fundamentales, precisas, adaptables. Estas están listas en la caja de herramientas del herrero, disponibles para que él las use, cumpliendo así con su…

El Dulce Sonido Del Segundo Violín

DURANTE MILES DE AÑOS, la relación había sido perfecta. Hasta donde cualquiera pudiese recordar, la luna había reflejado con fidelidad los rayos del sol en la oscura noche. Era el dúo más grandioso del universo. Otras estrellas y planetas se maravillaban ante la confiabilidad del equipo. Su reflejo cautivó a una generación tras otra de terrícolas. La luna se convirtió en símbolo de romance, esperanzas sublimes e incluso rimas infantiles. “No dejes de brillar, luna de la cosecha”, cantaba la gente. Y así lo hacía. Es decir, lo hacía hasta cierto punto. Verás, la luna en realidad no brillaba. Reflejaba.…