¡El Verdadero amor.. ESPERA!

¡El Verdadero amor.. ESPERA!

«Nosotros estamos creciendo cada vez más en esta relación de amistad, y necesito ser honesto en cuanto a cuáles son mis intenciones. Con el permiso de tus padres, me gustaría poder explorar la posibilidad del matrimonio. No estoy interesado en jugar al jueguito de noviecito y noviecita. Estoy listo para ser puesto a prueba por ti, por tu familia y por aquellos que son responsables de tu persona. Mi deseo es conquistar tu corazón»
(Extracto del libro: «Le dije adiós a las citas amorosas» by Joshua Harris)

Querida lectora… ¿quedaste con una expresión de «WoooW» ante una declaración como esta? Creo que esta determinación es la que cualquiera de nosotras esperaría de un chico. Puede parecer demasiado tajante, serio y hasta podría asustarnos, pero es hermoso sentir que alguien te ama de tal forma que no tiene la menor duda de ir en pos de tu corazón.

Pues bien.. la Biblia también nos relata una apasionante y romántica historia de amor basada en la ESPERA que tanto nos cuesta.

La historia cuenta que un hombre de nombre Jacob un día ve a una chica trayendo las ovejas de su padre para darles de beber agua de un pozo. Él la saluda, dialogan, llega a casa de sus familiares y se queda con ellos debido a que son parientes. Durante su estadía ahí al parecer la observa detenidamente, vigila sus movimientos, probablemente tienen muchos encuentros «casuales» y otros «preparados» (intuyo eso..) en fin, algo sucede en el corazón de este chico.
Entonces toma una decisión, va donde su tío Labán y le dice:
«..Me ofrezco a trabajar para ti siete años, a cambio de Raquel, tu hija menor..»
(Génesis 29: 18)

Y otra vez todas juntas decimos: «WoooW!» no es un año, ni dos.. son SIETE años de TRABAJO!

Cuando mi hermana mayor nos presentó a su pololo (novio) mi primera impresión no fue la mejor debido a que él venía del trabajo, desaliñado, despeinado, pelucón, etc.

Sin embargo desde el primer año él comenzó a ganarse la confianza de cada uno de los integrantes de la familia, arregló lámparas y aparatos electrónicos en casa, mientras mi madre lo miraba fijamente vigilando cada uno de sus movimientos!
Ayudó a ordenar la leña cada año, nos trasladó en su vehículo cada vez que lo necesitábamos, colaboró con mis tareas, incluso llegó a estar despierto conmigo TODA la noche para terminar la edición de un video! y se introdujo varios metros bajo tierra para profundizar un pozo que estuvo próximo a secarse durante uno de los veranos..
Al cabo de 4 años él pidió la mano de mi hermana en matrimonio, y luego de un año de compromiso finalmente se casaron.. ESO ES AMOR!!!

Ahora.. regresemos a la historia de Jacob, una vez pasados los siete años la Escritura declara:

«Así que Jacob trabajó siete años para poder casarse con Raquel, pero como estaba muy enamorado de ella LE PARECIÓ POCO TIEMPO..» (Génesis 29:20)

Jacob era un tipo común y silvestre, si indagas un poco más en su historial de vida, anteriormente había engañado a su padre Isaac para quedarse con la primogenitura de su hermano Esaú, salió de casa huyendo, y en ESAS condiciones llegó a la casa de su tío buscando refugio.

Ese no es precisamente el perfil de un «príncipe azul».. pero él tenía algo muy importante: DETERMINACIÓN, DECISIÓN, él CRECIÓ en el CONOCIMIENTO DE QUÉ ES EL VERDADERO AMOR.

La historia no queda ahí, el día tan esperado llega, y al despertar después de la noche de bodas descubre que.. HA SIDO ENGAÑADO POR SU TÍO! la mujer que estaba junto a él NO era Raquel!!! sino Lea, su hermana!!!!!!

Aquí es donde me dirijo a ti estimado lector (hombre) y te pregunto:
¿Ante una situación así, habría pasado tu mente la posibilidad de irte de esa casa EN EL ACTO!..?
Un engaño como ese no es fácil de asimilar, mas aún porque esperó 2555 días (en nuestro calendario actual)

Descaradamente Labán, su tío le dice:

«La costumbre en nuestro país es casar primero a la mayor y luego a la menor. Por eso.. por siete años más de trabajo te daré la otra..» (Génesis 29: 26, 27)

(…)
Es difícil de creer pero Jacob trabajó SIETE AÑOS MÁS!!!!!!!! ¿Por qué?
Porque la AMABA.
Porque el verdadero amor ESPERA!

No sé exactamente como está tu situación sentimental hoy, pero cuando descubres que estás frente a la persona que siempre soñaste, si al conocerla te das cuenta que quisieras levantarte cada mañana y ver su sonrisa diciéndote: «Buenos días» y si ante las dificultades y las adversidades de la vida te gustaría correr a los brazos de esa persona y juntos arrodillarse ante el Dios Todopoderoso rogando por una solución. Y si aquella persona que está en tus pensamientos ama a Dios por sobre ti mismo.. ¿No crees entonces que SI vale la pena el esfuerzo y la espera? ¿No crees que por un verdadero amor es NECESARIO dar todo?

NO hay sacrificio que por amor no sea valorado.
NO hay espera por amor que no traiga frutos [sin fecha de caducidad].

Jacob la vió, la conoció, la amó, decidió compartir el resto de su vida con ella, dedicó 14 años de trabajo para finalmente CASARSE y demostrarle con HECHOS que ella era el AMOR DE SU VIDA. Él conquistó su corazón.

«El amor es paciente.. El amor todo lo espera, todo lo soporta..»
(1 Corintios 13: 4a, 7b)

¡El Verdadero amor.. ESPERA!

Escrito por Kary

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